A MI VESPA
A MI VESPA
Hoy es un día triste para mi.
A veces sentimos cariño, un sentimiento especial por elementos materiales que en nuestra vida nos han sido de utilidad, con los que hemos sido felices e incluso con los que hemos alcanzado un alto grado de identificación.
Hoy, cuando conducía mi Vespa por última vez, camino del desguace, alguna lágrima empañó la pantalla de mi casco,
Han sido veinticuatro años inolvidables, y es que con ella,
se cierra un capítulo de mi vida, y se alejan retazos de juventud tardía, que me sumergen claramente en los sesenta.
Manuel Alfonso Consuegra
Veintinueve de Junio de 2017.
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