PARA PEPA

PARA PEPA
El sol dibuja aún alegre,
su sombra sobre la arena,
y aunque pasen los abriles,
sobre su gentil silueta,
no dejan huella ni aprietan,
arrugas ni michelines,
negocia los botellines,
para que nunca aparezcan.
Su talle el de una chiquilla,
la cintura de una avispa,
mi perdición sus caderas,
se levantan de la silla,
cuando frente al mar pasea
y alguno la piropea,
saliendo de la sombrilla:
"Que no te moleste este sol
esa belleza sencilla".
Ya de dos nietos abuela,
creo que nadie lo diría,
que de joven que parece,
bien podría ser su tía,
dos pequeños muy hermosos,
que derrochan simpatía,
que si se ríe Manuel,
aun mas se ríe Sofía.
Pero si es rica en belleza,
mas lo es su compañía,
atenta, sería, caval,
Guardia Civil, Policía,
cuando pesado me pongo.
Con medidas condiciones,
da libertad a su risa,
sincera cuando te quiere,
que demostrarlo prefiere,
sin cobas ni algarabias.
Y Dios que todo lo puede,
me concedió a mi la gloría,
al encontrármela un día y
desde ya hace unos años,
comparte más que mi vida:
mi depresión, mi esperanza,
mi salud, mis destemplanzas,
viajes, paseos y andanzas,
mis llantos, mis estampidas,
me quedo corto en palabras,
si tengo que dar las Gracias
a esta bendita mujer,
que Dios la bendiga siempre,
yo no podría vivir
sin mi Pepa la de Fuentes.
Manuel Alfonso Consuegra
Sevilla, Mayo de 2018.

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