PARA MI AMIGO LOLO

No lejos de Santa Justa,
en la calle Trinidad,
existe un bar en Sevilla,
que a todo el mundo le gusta,
por su cerveza
sin par y por la amabilidad que derrocha su plantilla.      

En Mayo sus caracoles,
la tapa más codiciada,
para tomar en la barra,
para llevarlos a casa,
o en su fresquita terraza.

Al tirador ese "CAMAS",
por más datos sevillista,
estilo maravilloso,
manejando grifería,
en vasos que al lado enfría,
con hielo y agua a la vez,
con soltura y rapidez,
como un maestro de esgrima.

En la cocina otro Lolo,
domina con maestría,
planchas y peroles sólo,
un timbre en la ventanilla,
avisa con prontitud,
cuando las tapas termina.

En la barra y en las mesas,
José Carlos y Moisés,
reparten con avidez,
las tapas y la cerveza,
vinos, refrescos, cubatas,
Y algún que otro café,
cuando la cosa se tercia.

Y al timón mi amigo LOLO,
junto a su hijo Adrián,
pendientes siempre de todo,
que no te falte de nada,
del marisco y la chacina,
de la maruca y mojama,
afilados los cuchillos,
que la presencia sea fina
y con el corte preciso.

El chicharrón a elegir,
de Cádiz o de Sevilla,
que al igual que el salchichón,
lo puedes solicitar,
cortado en tacos o a tiras.

Pero, si,
es el caracol,
el gran actor principal,
de esta historia que termina,
el eje de la cocina,
de este bar en temporada,
que dejan a las cabrillas en el banquillo semanas,
esa receta callada,
que el Jefe tan bien maneja,
con su poquito de pique
y su hierbabuena fina,
a cientos salen las tapas,
grandes, pequeñas tarrinas,
de ese manjar pasajero,
con su vasito de caldo,
que está hecho con esmero.

El BETIS su religión,
los hijos son su pasión,
Adrián ya está aprendiendo
y comparte con su padre,
receta, barra y amigos.
Su refugio el "AHORA VENGO",
que prueba la competencia,
con un marcaje severo.
Su amor Eva, su mujer,
que se remanga y remata,
cuando también hace falta.

Que suerte la tuya, LOLO,
tener un bar conocido,
donde los clientes son,
más que clientes, amigos.
Que el Señor te lo conserve,
por los siglos de los siglos.

Un fuerte abrazo.

Manuel Alfonso Consuegra.
Sevilla, Abril de 2018.

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