A MI NIETA SOFÍA

Viajera desde pequeña,
sonrrie y se deja llevar,
sus dientecillos enseña,
con gracia y felicidad.
Siete meses ya contemplan,
la dulzura de Sofía,
que con su luz desafía,
a la más brillante estrella.
Abuelos de caída baba,
se disputan su custodia,
y hasta la lengua se traba,
no piensan en otra cosa.
Derroche de simpatía,
se distrae con cualquier cosa,
esta bebé tan hermosa,
ausente de espinas, rosa
bendición de cada día.
Manuel Alfonso Consuegra
Mayo de 2018.

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